El otro día fui para la casa de mi hermano en una nota de "brunch americano", había de todo un poco; panquecas, pancito tostado, queso, nata, huevitos fritos, en fin! todo un festín!! Pero lo que más me llamó la atención fueron unos tomates pasados por la plancha que estaban mundiales!!!!!!!
Me acordé de ellos y los hice en casa... cuando empiezas a comer un poquito más sano, tu percepción de los sabores cambia, los sientes más, necesitas menos adornos y disfrutas mucho mejor el sabor real de lo que te estás comiendo...
Estos tomatitos son lo mas sencillo del planeta; los picas en rodajas gruesas, les echas un poquito de sal, pimienta y esta vez les puse un toque de orégano, medio embadurnas la sartén con aceite y los colocas allí, se empiezan como a caramelizar, el aroma se hace más abrazador, el color resalta y te invita a probar, luego de voltearlos y que estén dorados por ambos lados, van para el plato y pueden acompañar cualquier comida que se te ocurra, incluso ser los protagonistas ellos solitos!! (en un buen plato con pasta y albahaca picadita con un poco de queso.... mmmmmmmm...)
Cuando te llevas un trocito a la boca y experimentas primero esa sensación de calidez... el perfume que desprende desde cerquita, y en el instante en que lo aplastas con los dientes... no sabes la explosión de sabor y jugos que se desprende de ese pedacito de cielo!!!! son lo máximo!!! un sabor intenso y suave a la vez y en todo su esplendor!!!!
En esta ocasión los coloqué sobre una cama de acelgas salteadas que acompañaban unas papas al horno con una salsa de champiñones, pero en realidad creo que pueden ir con todo lo que se les ocurra...!!!
Deliciosos!
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